Jóvenes, adultos y víctimas conmemoraron el 8vo aniversario de la
entrega del informe de la CVR. Una fiesta que aún espera regalo
“¿A dónde van los desaparecidos? Busca en el agua y en los matorrales/ ¿Y por qué es que desaparecen? Porque no todos somos iguales/ ¿Y cuándo vuelve el desaparecido? Cada vez que los trae el pensamiento/ ¿Cómo se le habla al desaparecido? Con la emoción apretando por dentro” (Ruben Blades).
(Exclusivo de Agencia de Noticias ANCASH POLÍTICA) Ésta fue una fiesta, un canto a la vida, a la esperanza, a la fe de que todo tiempo venidero será mejor. Abrigar estos sentimientos es una hazaña que sólo el ser humano puede lograr si tomamos en cuenta que hay heridas que aún no se cierran y si se cierran quizá siempre duelan y si duele es porque nunca se olvidará.
Pero la (comprensible) falta de olvido no tiene porqué ser sinónimo de falta de reconciliación, siempre y cuando se pida perdón con hechos y con palabras. Es lo que en suma recomendó la Comisión de Verdad y Reconciliación (CVR) hace ocho años, mas si echamos una mirada a la realidad es poco lo que se ha avanzado desde el Estado y desde la propia sociedad.
Eso lo puede confirmar Don Jorge Noriega Cardozo. Él se apartó por un momento de las diligencias post hallazgo de los cuerpos de los campesinos santeños y haciendo un gran esfuerzo físico participó el viernes último de la conmemoración por el 8vo aniversario de la entrega del informe de la CVR, actividad que se inició con sentidos discursos en el Monumento El Ojo que Llora (Campo de Marte) y culminó, tras un colorido pasacalle, con un hermoso concierto en la Plaza San Martín.
UN PUEBLO QUE NO CREE EN SU
JUSTICIA FORMA COMISIONES
El 28 de agosto del 2003 la CVR entregó su informe final sobre los hechos de violencia interna ocurridos en el Perú entre los años 1980 y 2000. Hizo un recuento de todo lo vivido en ese lapso y de acuerdo a sus estimaciones, no menos de 69 mil 280 personas fueron torturadas y/o desaparecidas del territorio peruano.
“Son vidas que ya no vamos a recuperar, es tiempo que ya se perdió, pero quedaron sus deudos (padres, hijos, esposas, sobrinos…) desconsolados. Estas víctimas tienen el derecho legítimo a la reparación y el Estado tiene la obligación de responder, es su responsabilidad –sea cual fuere quien ostente el poder- por no haberlos protegido”, demandó la representante de la Coordinadora Nacional de las Víctimas Afectadas por la Violencia Política (Conavip), Doris Culqui, al iniciar la ceremonia en el “Ojo que Llora”.
Sin embargo es preciso recordar que el tema de la reparación es apenas una de las 85 recomendaciones de la CVR y es –aunque aún no le haya tocado al caso Santa- en lo que más se ha avanzado. Lo contrario ocurre con la recomendación en reformas institucionales que tiene que ver con una concepción de Estado, con una posibilidad de alianza total. En materia de la memoria, de aprendizaje de lo vivido, de los errores o aciertos, también se ha avanzado muy poco y es a lo que –ojalá- nos enfoquemos como sociedad y a lo que deben apuntar nuestras nuevas autoridades “para que no se repita”.
ASPECTOS QUE ATENDER
La viuda por convicción y resignación como se autodenomina Doris Caqui, demandó al Gobierno de Ollanta Humala temas pendientes para la reconciliación definitiva entre los peruanos, tales como:
- Una real colaboración de los ministerios del Interior y Defensa, con la justicia a través de la remisión a la Fiscalía de la Nación, de las “hojas de vida” de los Policías y militares implicados en violaciones de derechos humanos.
- La aplicación del Plan Nacional de Exhumaciones y la identificación correspondiente, a fin de cumplir con dar cristiana sepultura a los victimados.
- La construcción de una verdadera memoria histórica que incluya a todas las víctimas de la violencia política, civiles y militares, sin excepciones de ningún tipo.
- La entrega de una reparación digna y responsable a los deudos afectados por el conflicto interno y la creación del correspondiente Fondo Nacional de Reparaciones, que haga de este importante asunto una política pública de Estado.
- Suscribir y ratificar la Convención Internacional contra la desaparición forzada de personas.
FRASES:
“Hermanos de Santa, que el grito de sus tumbas no se calle para que los culpables sean sancionados”, alcaldesa de Lima, Susana Villarán.
“La Comisión exige y alienta a la sociedad peruana a exigir que la justicia penal actúe de inmediato, sin espíritu de venganza, pero con energía y sin vacilaciones”, Salomón Lerner Febres, presidente de la CVR.
